Santiago Bulat: “La economía está empezando a recuperarse, con idas y vueltas”
Santiago Bulat, socio en Invecq Consulting SA y profesor de Economía en el IAE Business School, participó del CEO MeetUP del Parque Empresarial Austral, donde ofreció un análisis profundo sobre la economía argentina. Aquí, los puntos claves de su disertación, incluyendo la situación fiscal, monetaria y cambiaria actual, y las perspectivas para el futuro cercano.
Incertidumbre y oportunidades
La economía argentina atraviesa un período de gran incertidumbre, marcado por desafíos importantes, pero también con oportunidades. Según Bulat, la política fiscal ha sido el eje central de la estrategia del gobierno actual. El objetivo de alcanzar el equilibrio fiscal en 2024 es clave, ya que «si se pierde lo fiscal, el programa se cae», mencionó Bulat. Desde 2009, el déficit fiscal ha sido una constante en el país, y esta administración se diferencia por ser mucho más estricta en esta materia, en comparación con gobiernos anteriores.
Todos los impuestos ligados a la actividad económica están cayendo: IVA, ganancias, contribuciones a la Seguridad Social, débitos y créditos, pero hay algunos impuestos que están ayudando a sostener las finanzas públicas como el impuesto país y los tributos a las exportaciones.
Política monetaria: cerrar todos los grifos
El control de la emisión monetaria ha sido otro pilar de la actual administración. Durante años, el financiamiento al Tesoro a través de la emisión de pesos fue el principal motor de la expansión monetaria en Argentina. Sin embargo, el gobierno ha buscado «cerrar todos los grifos» y reducir significativamente la cantidad de dinero en circulación. Según Bulat, la contracción en la emisión ha sido una de las medidas más importantes para lograr la estabilidad. Esto ha llevado a una economía más «saneada».
La cantidad de dinero en la economía está creciendo nuevamente, pero principalmente debido a un repunte en la demanda de crédito.
Las reservas y el desafío cambiario
Uno de los problemas más críticos para la economía argentina sigue siendo la falta de reservas en el Banco Central. Bulat señaló que las reservas netas, que habían comenzado a recuperarse después de una destrucción significativa durante el gobierno de Alberto Fernández, volvieron a ser negativas recientemente.
El Banco Central no está comprando dólares al ritmo de antes y el gobierno enfrenta importantes vencimientos de deuda en dólares en 2025, lo que genera dudas sobre la capacidad de pago. “Si el Banco Central no está acumulando dólares y se avecinan vencimientos abultados, vamos a tener que ver con qué pagamos”, señaló Bulat. “Argentina tiene que generar conversaciones con el Fondo Monetario y acelerar el regreso a los mercados de capitales”, sentenció.
El contexto de baja en los precios de los commodities como el maíz y la soja agrava más la situación. Las exportaciones, que alguna vez fueron un colchón importante para la economía, ya no están ofreciendo el mismo alivio. Además, la balanza de turismo, que había sido positiva, se ha revertido debido a un aumento en los viajes de argentinos al exterior que ha crecido en comparación con los extranjeros que ingresan al país.
Perspectivas a futuro
“Tenemos el mismo nivel de actividad económica que en la crisis del año 2012. Hubo prácticamente 12 años de estancamiento. Esto va a rebotar, pero de a poco”, sostuvo Bulat.
El consumo privado está empezando a repuntar, y sectores clave como la agricultura, la minería y el petróleo tienden a la suba. Según el economista, «lo peor ya pasó» y se espera que la inflación siga bajando. Esta ha sido una de las principales preocupaciones del gobierno actual. En contraste con la inflación del 12% mensual observada en noviembre del año pasado, el índice ha caído al 4% mensual en los últimos meses. Sin embargo, Bulat advirtió que para que el programa económico funcione a largo plazo, es esencial que se mantenga una brecha cambiaria baja.
La economía argentina enfrenta grandes desafíos, pero hay indicios de que la situación
está comenzando a estabilizarse. Los ajustes fiscales y monetarios están generando un entorno más saludable en términos macroeconómicos, pero aún queda un largo camino por recorrer para garantizar un crecimiento sostenido. Como mencionó Bulat, “vamos dando pasos más firmes y más cortos”.
“El consumo privado va a seguir repuntando y las exportaciones van a seguir siendo el principal traccionador. Y para el año que lo que se espera es un año positivo, según el relevamiento de expectativas del mercado. Si esta economía se estabiliza efectivamente, vamos a tener un 2025 muchísimo mejor, recuperando gran parte de lo perdido en 2024”, concluyó.