El Granero, un Centro de Equinoterapia centrado en la familia.

Bajo el lema “Abrazando Desafíos” nació El Granero, un Centro de Equinoterapia con un enfoque integral centrado en la persona con discapacidad y su familia. “Queremos ofrecer la posibilidad de disfrutar el camino de la rehabilitación y mejorar la calidad de vida de todos los que participan”, resume Cecilia Fornieles, fundadora de El Granero.

Cecilia conoce de cerca los centros de rehabilitación porque los transitó acompañando a Joaquina. “Cada vez que llevaba a mi hija a sus terapias veía la mayoría de los autos estacionados en la puerta con personas adentro, esperando. A la abuela tejiendo, la madre revisando el teléfono, el hermanito haciendo su tarea sobre la guantera… Son dinámicas familiares que generan tensiones hacia adentro”, destacó.

Esta experiencia la llevó a diseñar una propuesta distinta. Con su esposo se propusieron crear un espacio de rehabilitación donde la persona con discapacidad disfrutara plenamente de su terapia y la familia encontrara espacios y servicios de apoyo donde pudieran sentirse contenidos. “Mejorar la calidad de vida de la familia tiene un impacto directo en la calidad de vida de la persona con discapacidad”, subrayó Cecilia.

UNA PROPUESTA NOVEDOSA

Uno de los aspectos claves de esta propuesta es el abordaje integral y personalizado a cada “paciente” por medio de un equipo interdisciplinario con profesionales del área de la salud y del área ecuestre que trabajen en forma conjunta y sinérgica. La alegría y el optimismo son los valores fundamentales en los que se basa cada terapia y cada conversación. 

“Una de las mayores virtudes de la equinoterapia es que permite alcanzar metas importantes para una persona con discapacidad en poco tiempo. Esto genera un cambio radical: el descubrimiento de la confianza, el valor y la posibilidad de aumentar la autoestima”, afirma Cecilia Fornieles.

Por sus características morfológicas, de desplazamiento y sus atributos sensoriales-perceptivos, el caballo es una fuente inagotable de estímulos que favorecen la coordinación motora, el equilibrio y el desarrollo de respuestas autónomas. Además, “el caballo permite un acercamiento más profundo y directo con las personas. El vínculo que propicia con el “jinete” fomenta los estímulos afectivos, la relación con el propio cuerpo y favorece la sociabilización. Los caballos no diferencian ni discriminan, no juzgan, no necesitan hablar para relacionarse, saben esperar, reconocen el cariño y lo retribuyen. Y hay pocas cosas más terapéuticas que eso”, subrayó Fornieles.

Localizado en el Parque Empresarial Austral, el Granero tiene un picadero cubierto de 800 m2, una pista descubierta, caballerizas, plaza, huerta y consultorios donde ofrecen todas las terapias que una persona necesita para rehabilitarse, como kinesiología, terapia ocupacional, psicopedagogía, psicología, entre otros.

En el Granero “ofrecemos un espacio distinto, natural, cuyo centro de acción es el caballo y su entorno. Un lugar abierto, dinámico e interactivo donde se crean y desarrollan estrategias de tratamiento específicos y se generan las mejores respuestas”. Pero para que esto pase, destaca Fornieles, “es necesario romper con las barreras que ofrece el entorno. Habitualmente las terapias se realizan en centros con espacios reducidos, sobrepoblados o que, sencillamente, no son los más idóneos para el desarrollo emocional y físico de un niño con discapacidad”.

Un contexto desafiante

En este contexto pandémico, el desafío de dar contención, apoyo y terapias de rehabilitación a familias con un miembro con discapacidad se potenció. Muchos pacientes de equinoterapia han podido retomar sus sesiones, gracias a que es una terapia al aire libre. Pero todos los pacientes de consultorio han tenido que suspender sus tratamientos. Eso generó, en primer lugar, que muchos de ellos hayan dejado de avanzar en sus terapias, interrumpiendo así su desarrollo. Y en segundo lugar, ha significado un gran inconveniente para el sostenimiento de la fundación. Por eso han lanzado la campaña «Un abrazo en cada historia», para recaudar los fondos que necesitan para cubrir costos fijos. 

Te proponemos que vos también sumes tu abrazo a El Granero, ingresando a sumate.elgranero.org para que puedan seguir recibiendo cada semana a todas las familias que llegan a abrazar sus desafíos.

Te invitamos a conocer la historia de Benja: